jueves, 22 de junio de 2017

Osmani




A mí nadie me toca la cabeza que no sea él”, me dice la señora que acaba de pararse del sillón, y la muchacha que le sigue también da los argumentos de quien se ha vuelto el hombre ideal de muchas mujeres y hombres en la ciudad de Camagüey, porque sabe el corte exacto de la imagen bella.

Por su patente, Osmani Martín Vega es estilista, pero quienes frecuentamos su casa en la calle San José casi esquina a República, sabemos que también “ejerce” de terapeuta, confesor o psicólogo social, actualizador de la agenda popular y provocador del debate público, porque allí se habla de todo y sin pelos en la lengua.

Yo no empecé a pelar por amor ni porque de niño peinaba muñecas”, así, jacarandoso, prepara el terreno para escuchar lo inesperado: esa fue su salida ante el ultimátum del sector policial porque estaba desvinculado del trabajo.