viernes, 20 de diciembre de 2013

La brújula y el reloj


La imagen de un reloj de arena que se agota pone rostro al preámbulo del medio milenio de nuestra villa, como si 500 años hubieran pasado como indetenibles granitos, aunque el trayecto de Santa María del Puerto del Príncipe a Camagüey ha sido largo y azaroso.

Convocatorias rezagadas para los artistas ponen en duda un proyecto de festividad pensado con antelación. Una programación de cientos de actividades amenaza con agotar el aniversario la primera semana de febrero. El ajetreo constructivo devuelve el recuerdo del polvo y el fango que por mucho tiempo señorearon aquí. Y tanto esfuerzo para alistar calles y edificios parece bifurcar la esencia de la gran celebración.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Emulsiones de ciudad


Kelvis Ochoa no ha revelado la clave de su seducción por Camagüey, pero hay una complicidad evidente: suspendió el proceso de su último disco, para cantarle a esta dama de casi medio milenio, con el sabor cubano que sabe ponerle a la Plaza de El Carmen, con la ternura de hondo bolero que inspira su balada Yo te quiero ver.

¿Será que la distancia bruñe la pasión de ciudadano por los nervios insondables del civismo, por las emulsiones de un artista que, parodiando el título del más reciente fonograma, cura con amor el dolor de la lejanía?

Al cantautor no le bastó venir en julio a celebrar los cinco años de la condición camagüeyana de Patrimonio Cultural de la Humanidad. Este 12 de noviembre volvió a festejar la urbe. Lo trajo otro motivo de memoria que empezó con el gesto de un rey, cuando Fernando VII concedió el título de ciudad a nuestro Puerto Príncipe en 1817. Aquella investidura no pintaba el compromiso de regencia colectiva adquirido con el tiempo por los ribetes humanos de un asentamiento peculiar.

Tal vez a muchos asombre que alguien que no nació aquí, porque Kelvis Ochoa es tunero de nacimiento y pinero por convicción, afirme entre sus prácticas este constante retorno. Pero no cabe duda que la ciudad tiene valores universales para encantar a moradores y visitantes entre leyendas y vericuetos, con sus personas ilustres y especialmente comunes, por la autopista de sus grandes y humildes historias.

Por eso, después de la apertura de la muestra fotográfica El ojo mágico que descubre la ciudad, en la sede de la Oficina del Historiador, Kelvis Ochoa subió al escenario levantado para él y, entre vecinos de múltiples barriadas, le cantó a Camagüey su mosaico sonoro, esgrafiado en pentagrama de emociones.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Amarillo


El amarillo ha batido hoy un récord en Cuba. Alguien invitó a llenar los árboles con cintas de ese color y la gente, como un árbol, salió de la casa prendida al lazo. Quien tenía una prenda ambarina o de matices con parentesco, tomó la pieza del ropero y echó a andar por esta rara suerte de espontánea moda colectiva.

Unos escucharon por primera vez que connotaba la esperanza de la familia norteamericana que espera al hijo de la guerra; otros ni se enteraron. Esa ausencia para Martha Jiménez se tradujo en una gran cinta atada al taburete vacío de su famoso conjunto de la Plaza del Carmen, en Camagüey.

Múltiples iniciativas pintaron la solicitud del cubano por el regreso de otros cuatro a quienes les privaron los colores de la libertad al norte del archipiélago. El amarillo en los cubanos, aún inconscientemente, ha emergido como luz, estímulo, voluntad, entendimiento, amor a la libertad.

Habrá quien prefiera los acentos negativos del color más contradictorio, pero habrá muchos que hoy sintieron optimismo, aunque no sospechen que deben el buen ánimo al amarillo.
 Por lo pronto créame a mí que, sin ser supersticiosa me ha animado a pesar de las ausencias. Se lo aseguro yo que busqué mi vestidito amarfilado.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Vindicación de Varona



A Varona lo han manchado al frente de la escuela. Alguien, pensemos que fue uno aunque todo indica lo contrario, tomó una crayola azul y arañó la hermosa imagen con que Martí lo retrató tan solo con tres palabras: flor de mármol. El monumento al gran pedagogo lleva más de un mes con garabatos. La gente pasa, mira, tal vez no le dice nada el busto de un viejito enjuto que mira al pre del Casino.

Cuando le mientan a Enrique José Varona, el habitante común sabe que nació en nuestro Puerto Príncipe, que fue maestro y, saltando inmediatamente a La Habana, que ya anciano fue el mentor de los jóvenes del tiempo de Mella. Quizá ignore que habló cerquita con Martí, a quien le llevaba cuatro años de edad y al que conoció en una velada del Liceo de Guanabacoa, cuando el lugareño ya era uno de los encendidos polemistas del siglo XIX cubano, con una intensa actividad intelectual como periodista, crítico, poeta, filósofo, educador y estadista. Muerto el Apóstol, dirigió y fue uno de los principales editorialistas del periódico Patria.

Si alguien vive en la calle San Ramón, mencionará de un chispazo que la identificación actual de la vía más larga de Camagüey, es la del santo y la seña de aquel principeño. Por eso en el lejano 1923, el Ayuntamiento le cambió el nombre a la plazoleta de San Ramón, por el de plaza Enrique José Varona. Seis años después se mandó a construir el busto, pero sucedió algo inesperado.

jueves, 8 de agosto de 2013

Sócrates y la Cruzada


La Cruzada Literaria ha tejido una imagen aventurera para los que año tras año salen al encuentro del público en el ancho Camagüey. 

Con esa práctica de andar cuaderno en mano y guitarra en ristre, también ha insuflado entre los participantes el vital sentido de grupo, de gente dispuesta a llegar a cualquier lugar sin andar poniendo condiciones. Pero no todo ha sido leer y cantar.

Hay un lado audaz de este evento nacional de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) al que no siempre miramos: su ineludible ruta al pensamiento. La lectura personal de esos jóvenes de diferentes provincias acerca de su experiencia de viaje es tan interesante como el intercambio colectivo sobre asuntos relacionados con la creación.

viernes, 2 de agosto de 2013

La noticia


Las noticias en Cuba suelen ser asuntos de rara avis, al punto que pueden estar ahí coqueteando, dando brincos para merecer la atención, y pasan como si nada, vencidas por la más pedestre información, debido fundamentalmente a dos causas: la falta de un “olfato” acostumbrado o la costumbre de creer que las noticias son cosas de otro mundo.

El hijo de dos entrañables amigos de mi hogar acaba de ganar una medalla de bronce en Maccabiah, la conocida olimpiada judía. Fue el primer camagüeyano en la primera delegación cubana invitada a ese evento cuatrienal con sede en Israel. En su debut, nuestra nación compitió en kárate, tiro con arco, tenis de mes, softbol y futsal, y logró dos bronces más, una plata y un oro.

Agenda en mano llegué a su casa, un poco apenada por tener que despertarlo, pues casi no había descansado del extenso viaje de regreso. Por suerte estaba en pie, con su rostro enjuto, sorprendido por el interés de multiplicar su logro que, sin dudas, merece el reconocimiento social.

Resulta que de la olimpiada no salió ni una palabra en los medios oficiales, incluso les habían advertido que no esperaran ver algo, porque se trataba de Israel, un país cuyo gobierno ha sido hostil con Cuba, que lo condena en la ONU, que desconoce su respeto a los derechos humanos...

Yo solo pensaba en el silencio con el que se premia a este quinceañero, por culpa de las doctrinas gubernamentales. Este muchacho aprendió kárate en un área deportiva a la que puede asistir cualquier cubano, porque el deporte, como se repite hasta el cansancio, sigue siendo un derecho del pueblo.

Mi medallista olímpico se ha educado en una familia ejemplar. Sus padres son médicos respetados, uno de ellos curó a muchos angolanos, en los últimos cuatro años. Este muchacho ganador va a la escuela como todos sus contemporáneos, pero su condición de hijo de dos culturas, la cubana y la judía, parece negarle el privilegio de la noticia.

viernes, 17 de mayo de 2013

Periódico


La Semana quería batir a los “pepillos” y buscó los recursos a mano para emprender la aún célebre campaña de higienización. Entre palabras hirientes y caricaturas “preventivas” publicó cuanto pudo contra aquellos sujetos de nuevo tipo -y de vieja maña- que acaparaban las reprimendas de la pública opinión. Fijando supuestos rostros creía encerrar el perfil de una conducta de identidad. Todavía hay quienes ven la sexualidad con los tonos oscuros y grises de esta caricatura que ya cumplió sus 85.

lunes, 15 de abril de 2013

Anunciación

 
Ando como la embarazada primeriza que sueña el hijo y es feliz, aunque no por ello deje de temerlo. Una criatura de alma escrita cobra cuerpo y pronto tendrá rostro. Su rápido paso de semilla a fruto me desborda la alegría en medio del asombro. Mi libro bisoño ha empezado a nacer.

El ejercicio periodístico, tan necesario, tan útil, me había condicionado al gusto del diario. Escribir de prisa, lo cual no significa redactar a la ligera, acostumbra a la nota corta o la cuartilla frugal en algunos casos, debido a la constante pugna con el breve espacio para decir hoy, no pasado mañana.


viernes, 29 de marzo de 2013

Viernes santo


No quiero hablar de la muerte, sino de la ausencia de vida un día como hoy que algunos celebran como divino. Este viernes magulla el vacío por mi primo Iván y detona el pistoletazo de diciembre en vez de la luna dulce de marzo, cuando Lennon y Yoko instaban al amor y no a la guerra desde la suite presidencial del Hotel Hilton.

Iván nunca fue santo de nada, acaso por ser mala cabeza hasta los tuétanos. Con el tierno alias de “Sinsonte”, se adentraba en la maleza a traficar el alma, sabrá Dios con quién, o acaso el Diablo mismo. Igual de escurridizo se nos escapó con 39 años en el 2011. Nadie podía sospechar que aquel roble se apagara de un soplón.

Él no pensaba ni nacer cuando otro 29 Lennon y Yoko se quedaron en Amsterdam para protestar desde una cama holandesa, contra la invasión a Vietnam. Usaban como blasón el rostro de humanas intimidades. Ahora ella tiene 80 y ha recorrido sin John parte del camino hacia la paz como auténtica guerrera.

Iván vivió grandes placeres, entre más intensos más prohibidos; nos dejó con sus dos niños y debió irse con angustias en lugar de alivios. Yoko también se dio al intenso gozo y al desgarramiento del dolor. La japonesa ha recordado el aniversario 44 de sus nupcias con una foto a las supuestas gafas ensangrentadas de John, con Manhattan de fondo.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Neni


Mi prima está en Venezuela. Cuando leí su mensaje ayer salía del hospital en la mañana, después de varias horas de guardia. Ella es intensivista, pero no ha podido curarse la nostalgia por su niño de cuatro años que la espera en Cuba.
Mi tía está en Camagüey. Cuando la llamé ayer en la tarde era un mar de llanto. Hacía unos minutos del mensaje de Neni al celular: “Chávez ha muerto. ¿Qué pasará? ”

martes, 5 de marzo de 2013

Cartas cosidas

 
Julia escribe con hilos sin descanso y cose una amistad en páginas de esperanza. Cuando la conocí, hace unos meses, acababa de recibir la única carta del año. Pero ella seguía lápiz en mano, buscando el bonito papel para contarle a su remitente cuánto hace por él desde en pueblito cubano.

Aquella mañana había que ver a la anciana compartiendo cada palabra que le llegó enardecida, a pesar del angustioso viaje desde una prisión. Mas ella traza el más íntimo de los diarios, a través de las esquelas, con los sentimientos en Minas por el hombre incautado.


Esta costurera de oficio nació en la comunidad de Amancio Rodríguez, en la costa sur de La Tunas. Jovencita se casó y vino a establecerse en uno de los ricos yacimientos humanos de Camagüey, que ha regado con cinco hijos, cinco nietos y una bisnieta. En la pequeña parece realizar su sueño de actriz de telenovelas.


lunes, 4 de marzo de 2013

Polémica trasquilada


El ejercicio cotidiano del criterio resulta cada vez más una utopía confiscada. Los espacios con apellidos de “reflexión y debate”, muy pronto se malogran, porque surgen con la aptitud cercenada a nivel del pensamiento.
La polémica suele ser un término manoseado en círculos intelectuales que a la larga dejan mucho que desear. Los intentos de discusiones en provincia quedan como triste caricatura de soliloquio, por la evidente ausencia de voluntad para asumir las refutaciones. Por lo general, hay poco público y se extrañan los funcionarios que pueden nutrirse de la cuestión.
De la historia nacional, me llama la atención este reflujo en la irreverencia de las ideas. El siglo XIX cubano es conocido como el siglo de las polémicas, porque los debates filosóficos se tornaron la lucha ideológica en la etapa colonial.
Entre las polémicas iniciales fue célebre la relacionada con la versión del método, la cual prendió la llamarada del juicio en 1838 en La Habana y Puerto Príncipe, hoy Camagüey, y terminó en Honduras en 1840.
Aquellos altercados fueron bien profundos y respetuosos, algo que se extraña en la actualidad, ya que lo común en nuestros días es la palabra pedestre y el desplome del porte de profesional.
En 1921, el historiador Ramiro Guerra hablaba de lo “inconsistente en la vida intelectual” del cubano, todo lo contrario a su emotividad, porque presionado por sus sentimientos “es capaz de demostrar las más altas cualidades de tenacidad, perseverancia y espíritu de sacrificio”.
Cuando pienso en el asunto, siempre recuerdo a un camagüeyano, el crítico de cine Juan Antonio García Borrero, preguntándose ¿hasta qué punto hemos carecido de un pensamiento crítico sistemático?. Si nos hemos quedado en el inventario de opiniones personales, ¿cómo fomentar una auténtica cultura de la polémica que nos haga crecer?
Sin dudas, resulta inminente la participación activa, con fundamento, con la mirada desde una perspectiva crítica a los problemas de la nación que nacen en nuestro seno familiar.

jueves, 28 de febrero de 2013

Una canción y una mujer


Propongo un bolero para hablar de Juan Almeida. No hay género mejor para interpretar, con puro sentimiento, dos pentagramas de historia con que tocó fuerte a Camagüey, con una canción y una mujer.

Decide tú / qué vas a hacer con nuestras vidas. / Te toca a ti / tomar ahora una decisión. / No te preguntes qué será, / ni lo que luego pasará/ con este amor. / La planta suele dar la flor…

Fácil decisión aquella del bolerista Simón Roberto en 1969 cuando el Comandante de la Revolución, personalmente, le confió su antológica pieza Decide tú, interpretada luego por Elena Burke, la Señora Sentimiento.

Almeida había escuchado la voz camagüeyana en el cabaret de San Pedro del Mar, de Santiago de Cuba y, en el Hotel Imperial, catálogo en mano, hizo la proposición.
Ambos coincidieron después en las provincias de Las Villas y Pinar del Río y el repertorio de Simón creció en obras del autor de Lupita, igual que el de la cancionística cubana.

También Juan Almeida quedó seducido por la mítica Dolores Rondón que en el siglo XIX enloqueció de amor a un mulato, quien, a pesar de los desplantes y rechazos de la criolla presumida, cuidó de ella cuando pobre y enferma moría en el hospital de El Carmen.

El Comandante envolvió a la mujer legendaria casi en otra leyenda al musicalizar el epitafio de su tumba, el más famoso del Cementerio del Santo Cristo del Buen Viaje.

Aquí Dolores Rondón / finalizó su carrera / ven mortal y considera / las grandezas cuáles son / la opulencia y el poder / todo llega a fenecer / pues solo se inmortaliza / el mal que se economiza / y el bien que se pueda hacer.

Corría la zafra del ´70 y Almeida encabezaba en el territorio la Operación Mambí, coligada a esa contienda. Como respuesta a la convocatoria del entonces Instituto Cubano de Radiodifusión (ICR) y el Consejo Nacional de Cultura, la vanguardia artística llegaba en brigada a los campamentos azucareros.

En aquellas andanzas la orquesta de Elio Revé fue a dar a la emisora Radio Cadena Agramonte cerca de la medianoche, cuando concluían las transmisiones, y a esa hora comenzó la labor con el fallecido grabador Raúl Fortes Prendes. Según Francisco Rivero, Premio Nacional de Locución, entonces delegado provincial del ICR, se realizó en condiciones técnicas inapropiadas.

El dirigente daba sus vueltas hasta que alrededor de las tres de la mañana entabló cierta controversia con Fortes Prendes, cuenta el periodista Pedro Paneque Ruiz. Entonces “esa es la que es” –como dijo-- permanece en cinta magnetofónica. Y así trasluce otra prueba de la sobrevida de un hombre de pasiones múltiples: la escuela de oficios, el asalto al Moncada, la guerrilla en la Sierra Maestra, la Revolución en el poder... la música y siempre la música.

jueves, 14 de febrero de 2013

Crepúsculo


A Tico
Andaba con silencio inalterable, queriendo pasar como cualquiera sin ser vista, entre el ruido de los carros y la gente, pero sabía escuchar la música del mar cuando las olas rompen en la orilla. Comía guayabas verdes, con la esperanza hecha un espantajo, y soñaba con túneles sin luz. No veía nadie, acaso porque no tenía a quien buscar. Tampoco sospechaba de alguien, también camuflado en lo ordinario, que igual se escurría como mustio arroyuelo. Un día se sorprendieron con el alma en el rostro, como regando lirios blancos, en el verdadero principio de su propio camino.

lunes, 28 de enero de 2013

Remedio

 
Las tres mujeres hicieron nada para retener la más fabulosa criatura de la familia, que un viento de luz se llevaba del jardín. Ni un adiós a la extraña muchacha, ni un pensamiento de alivio. A fin de cuentas, para todos siempre fue la boba que comía con las manos, la de poderes de muerte, otra de sus condenadas a la soledad. Por ese velo jamás vieron la verdadera belleza en su absoluta bondad. Pobre gente, nunca se le ocurrió que Remedios solo necesitaba amor.